26 Ago
Coca-Cola Europacific Partners (CCEP), empresa asociada a Izaite, ha alcanzado una reducción del 25,7% de sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a lo largo de toda su cadena de valor en los últimos cinco años. La multinacional ha pasado de 937.815 t de CO2eq en 2019 a 696.737 t de CO2eq en 2023. La reducción supera las 240.000 toneladas, originarias en tres fuentes principales: emisiones directas de fuentes propias, alcance 1; indirectas procedentes de la generación de energía comprada, alcance 2; generadas en la cadena de valor o por proveedores, alcance 3.
Precisamente, este último grupo representa el 90% de las emisiones Gases de Efecto Invernadero (GEI) de Coca-Cola Europacific Partners (CCEP). El alcance 3 es, a su vez, el área que ha reducido más considerablemente su impacto de 885.328 t de CO2eq en 2019 a 656.395 t de CO2eq en 2023.
Coca-Cola Europacific Partners (CCEP) ha acelerado su ritmo de descarbonización de su negocio a nivel nacional y está más cerca de reducir en un 30% sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a lo largo de toda su cadena de valor en 2030 con respecto a las de 2019. Primer gran objetivo de la empresa en materia de clima.
El informe “Juntos marcamos la diferencia” detalla que los envases representan el 44,2% de las emisiones de CCEP. La compañía cerró 2023 con el 99,9% de los envases catalogados como reciclables. A finales del año, lograron que el 56,9% del plástico empleado en el total de sus envases fuera rPET (plástico pet reciclado) con el ahorro de 14.200 toneladas de plástico virgen. La meta es que para 2030 las botellas no contengan plástico virgen de origen fósil y reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). El rPET genera un 70% menos de huella de carbono.
Por otro lado, a lo largo del año pasado, la compañía implementó un programa de aligeramiento de los envases. Como resultado se consigue un ahorro anual de 239 toneladas de PET y 57,4 de aluminio. El ecodiseño también forma parte relevante de estas mejoras.
Gestión del agua
De cara a 2025, la compañía se ha marcado el objetivo de disminuir el consumo de agua en un 20% respecto a 2010 y, de forma añadida, ha ampliado el objetivo a una reducción adicional del 10% para 2030 frente a 2019. El ratio de consumo de agua en fabricación se situó, en 2023, en 1,77 litros por litro de bebida producida. El total consumido ascendió a 4.803.419 m3.
Además, como parte de su compromiso de devolver a la naturaleza el 100% del agua que embotella, en 2023, el volumen total devuelta a la naturaleza ascendió a casi 4,9 millones de metros cúbicos a través de 12 proyectos ambientales en España, lo que representa el 101,9% del agua utilizada en las bebidas. Asimismo, mantiene su compromiso de regenerar el 100% del agua empleada en sus procesos para 2030, en aquellas fábricas ubicadas en zonas de mayor estrés hídrico.
“Nuestros ambiciosos objetivos climáticos nos ayudan a tener un horizonte claro, y conforman un eje central de nuestra estrategia de sostenibilidad. Estamos trabajando sin descanso para acercarnos cada día más al objetivo de reducir en un 30% nuestras emisiones en 2030 a lo largo de toda nuestra cadena de valor. Un objetivo intermedio antes de llegar a nuestra meta final de alcanzar las cero emisiones netas en 2040. Sin duda, los datos que presentamos son una señal alentadora de que vamos por el buen camino para conseguirlo”, ha explicado, la gerente de Asuntos Públicos, Comunicación y Sostenibilidad del Área Norte de Coca-Cola Europacific Partner, Ane Epalza.
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