5 Nov
Eroski, empresa asociada a Izaite, ha logrado evitar el desperdicio de más de 10.000 toneladas de alimentos durante el primer semestre de 2024; el equivalente a 34 millones de comidas con las que alimentar a casi 9.500 familias en un año. Este logro se enmarca dentro de su compromiso con una gestión responsable de los recursos y el impulso de un modelo de consumo más sostenible.
Esta reducción del desperdicio se apoya en varias acciones. Gracias al programa Desperdicio Cero, Eroski, ha donado más de 1.200 toneladas de alimentos a personas en situación de vulnerabilidad. En esta misión, EROSKI colabora con la Federación Española de Bancos de Alimentos, así como con Cáritas, Cruz Roja y Asociación Reto a la Esperanza, entre otras entidades sociales.
Iniciativas contra el desperdicio
Otro de los pilares de esta reducción de desperdicios radica en la optimización del flujo de productos en sus centros de distribución y tiendas. Esta medida busca ajustar la oferta a la demanda, evitando excedentes. A esto se suma la promoción que Eroski hace a diario en sus tiendas de alimentos próximos a su fecha de consumo preferente o de caducidad. En este sentido, ha comercializado más de 7.300 toneladas de alimentos con importantes descuentos.
Una novedad en los proyectos implementados por la empresa es su colaboración con la app ‘Too Good To Go’, en la que restaurantes, hoteles, supermercados y todo tipo de establecimientos de alimentación venden a precio reducido el excedente de comida que no han conseguido vender al final del día pero que son aptos para el consumo. A través de esta iniciativa, Eroski ha puesto a disposición de sus clientes 288.235 paquetes de productos con una amplia variedad de alimentos de calidad.
Por otro lado, la cadena de distribución ha donado 7,5 toneladas de alimentos no aptos para el consumo humano, pero sí animal, a refugios y zoológicos, y ha destinado 1.585 toneladas de subproductos orgánicos para la producción de piensos y harinas de origen animal.
Innovación y gestión circular
Además de las medidas en tiendas, Eroski ha implementado sistemas para alargar la vida útil de productos frescos. También políticas de etiquetado que facilitan al consumidor identificar artículos cercanos a su fecha de vencimiento a precios más bajos. Estas iniciativas suponen un beneficio directo tanto para el consumidor como para la empresa.
Además, en un contexto en el que el desperdicio alimentario representa uno de los mayores retos ambientales y sociales, la experiencia de Eroski aporta un ejemplo de cómo el sector de la distribución puede adaptarse a los objetivos de sostenibilidad. Este esfuerzo se alinea con los objetivos de sostenibilidad que persiguen reducir a la mitad el desperdicio de alimentos para el año 2030, un reto que desde organizaciones como Izaite, buscamos impulsar en el tejido empresarial de Euskadi.